Dueña de esta luna

sábado, 25 de abril de 2009

Dos versiones para un mismo fin, version A y B

version A:



El sms que le había enviado era muy escueto y conciso:
" compra donde puedas una mano de jengibre y procura que los dedos sean gorditos y este lo más fresca posible a las 11 estaré en tu despacho apenas 10 minutos"
Pasarían tres días juntos y quería demostrarle que descubrirían muchos juegos juntos y el del jengibre tenía pinta de ser una excelente inicio.
Ella llegó puntual a la cita pero tuvo que soportar 5 minutos de espera antes él no pudo recibirla, no le gustaba esperarle, tenía que pasar el filtro de la secretaria y le daba la sensación que intuía lo que ambos se traían entre manos .
Cuando pudo pasar a su despacho, se saludaron con cierto nerviosismo porque estaban jugando juntos sin apenas conocerse y aunque para él le daba la sensación de ser más fácil a ella le costaba un poco más dejarse llevar porque le costaba deshacerse de su timidez y porque nunca había estado en el lado de lo que ellos en su juego denominaban "la patronal", ella siempre había probado el lado de la obediencia y la entrega, ya mandaba y organizaba demasiado en su vida normal.
Te he traído un pequeño regalito para que te acompañe todo el día hasta que lleguemos a Madrid, pero antes dame la mano de jengibre que la necesitamos muy fresca para que sea lo más efectiva posible esta noche.
Cuando tuvo el jengibre en sus manos no pudo reprimir una sonrisa porque la verdad es que habían algunos dedos muy utilizables para la técnica que pensaba poner en práctica por la noche.
¿De que te ríes? le preguntó él extrañado...... y recibió por toda respuesta un seco : "No creo que tengas que saber nada, sólo limitate a obedecer y esta noche conocerás el motivo de mi sonrisa".
- Ponte a 4 patas de espaldas al sofá y bajate los pantalones y los calzoncillos tenemos que preparar la zona para que esta noche supliques correrte..............
Sin titubear él obedeció, le sorprendía las pocas pegas que le ponía a sus mandatos y esta era una de las razones por las que dudaba de devolverle el mando a él.
Se sentó ella frente a las nalgas de su obediente juguete y se le ocurrían mil y una formas de romper su compostura y comedimiento (¿existiria esa palabra?) y se dispuso a acariciar las nalgas de él muy despacio apenas rozando sus muslos, subiendo por el escroto, apretando con fuerza sus bolas y sintiendo como la polla de él se despertaba tan comedidamente como él en sus reacciones........... ella sacó de su bolso el juguetito que tenía preparado para él pero antes su dedo meñique buscaba ese agujerito prohibido y mitificado y se introducia despacio y timidamente en el ano de el, le gustaba sentir su esfínter cerrarse alrededor de su dedo, lo ideal hubiese sido no usar el lubricante, pero la textura del gel a ella le gustaba y usó a su antojo el lubricante para ir introduciendo una a una las 10 bolitas anales que debería llevar todo el día y durante el viaje en tren.
A ella le hubiese gustado entretenerse más en semejante menester, pero la agenda de él no le permitía dedicarle más tiempo a estos juegos y porque alargarlo más habría levantado sospechas en la secre que les había hecho un hueco entre visita y visita.
Con sumo cuidado fue jugando con el ano de él y con su polla procurando que las bolas le molestasen lo mínimo y le produjesen el mayor placer durante todo el día, una vez todas introducidas limpio con cuidado los restos de gel y a modo de caricia rodeó con su lengua el profanado culito.
-Levantate que quiero vaciar de peso esos huevecillos sintiendo tu polla crecer en mi boca.........
Desde ese sofá ella chupaba con fruición la polla de él mientras estiraba sin llegar a sacar de las bolas anales que acababa de colocarle y siguió con su boca y con su lengua jugando con ella hasta que su leche roció su cara.
Saboreando parte de las gotas de leche que resbalaban por sus labios le ordenó la última orden mientras se limpiaba de la rápida corrida de él:
No puedes ir al baño hasta que nos encontremos a las 14h y después ya veremos si allí te dejo ir al servicio y voy a atarte la polla para que durante el viaje necesites que la acaricia tanto y tan despacio como para volverte loco de deseo.
Levántate y no olvides llevar una navajita para poder jugar con el jengibre, nos vemos a las 2 en la estación.
Ella sin darle apenas tiempo a él de responder se levantó del sofá y le dió un rápido beso en la boca y salió de aquel despacho............ no se sentía cómoda en aquel lugar y mucho menos en el ascensor siempre tenía el miedo de encontrarse con alguien que pudiese conocerla y que pudiese imaginar cualquier cosa.
A las 2 se encontraron en Sants y lo primero que hizo ella fue decirle que la acompañase al baño y ambos entraron en el baño de chicas y con energía le ordenó que ya podía orinar que no volvería a hacerlo hasta que llegasen a Madrid.
Ni una réplica a la orden por tener que hacerlo en el baño de señoras ni por tenerse que contener hasta que llegasen a Madrid, le sorprendía que no pusiese pegas por nada y le encantaba esa sensación de poder sobre él y de entrega hacia ella, le gustaba que confiase en ella y a ella le gustaba descubrirse en este papel, descubrirse jugando a este juego que aún a sabiendas de que hacía tiempo que había empezado jamás se imaginó que lo llevaría a cabo.
Ella no tenía demasiadas muescas en su cinturón pero todas eran muy semejantes, para ella no era necesario sentir un atractivo físico que pese a ser importante no era imprescindible, pero necesitaba que lejos de ser siempre puro sexo, puro juego necesitaba que se complementase con una inteligencia excepcional, con una conversación esmerada , con muchos puntos de diversión de complicidad de responsabilidad.
Le puso muy caliente verle tan entregado cumpliendo su orden, se moría de ganas de llegar a Madrid y sentirlo completamente a su disposición y sentía que se le iban a hacer eternas las 3 horas para encontrarse de nuevo en el mundo de los instintos, los básicos instintos.
Durante todo el trayecto estuvo jugando con la polla de él intentando que no bajase la calentura para todo lo que le tenia reservado en Madrid y cuando al fin llegaron a la habitación le ordenó:
Desnudate por completo ponte a cuatro patas en la cama y separa bien las piernas.
De este modo le tuvo un buen rato mientras ella pelaba y dejaba suave uno de los dedos del jengibre que le servirían para llevarlo a conocer otras sensaciones.
Le gustaba el olor de la raíz impregnando el ambiente, le gustaba verlo desnudo a su entera disposición y le ponía muy caliente imaginarlo gozando con sus juegos, le hubiese encantado leer lo que pensaba él mientras ella daba forma a su tortura.
Cuando ya tuvo preparado el juguetito, ella se lavo las manos y se dispuso a llevar a cabo su práctica, despacio, con mucho cariño se colocó debajo de la polla de él y sin prisa fue chupando y chupando hasta tenerlo completamente empalmado y dispuesto para lo que vendría después y de nuevo dejó de jugar con su caramelo cuando notaba que su respiración se hacía más y más agitada entonces con sus uñas de un modo muy suave se dispuso a sacar muy despacito una a una las 10 bolitas que llevaba alojadas desde las 11 de la mañana............ tenía ya su agujerito dispuesto a recibir la caricia de la raíz que ella le introdujo con sumo cuidado previamente muy mojada en agua para que los efectos de la plantita fuesen los mayores posibles.......... notó un respingo cuando la puntita de la raíz se introducia en el ano de él y poco a poco fue invadiendo el secreto lugar para una vez llegado al tope le apretó las nalgas para que su cavidad se impregnase de los aceites de la raíz y gozase mucho mejor del efecto durante unos segundos.
Despacio sacó de nuevo la raíz y le ordenó que se tumbase en la cama de nuevo con las piernas abiertas y los brazos por encima de la cabeza.
Esperó hasta que él empezó a sentir los primeros calores del jenjibre y con su caliente lengua lubricó la punta de su polla para cabalgar al comedido compañero que empezaba ya a sentir los efluvios de la calentura y de un golpe se sentó a horcajadas sobre él para recibir en su coñito las embestidas del juego..........
¿quieres que continue?


version B:

El sms recibido le sorprendió:"a las 7 en mi despacho".Le sorprendió lo escueto del mismo y lo intempestivo de la hora, una hora muy poco habitual para ambos.Sabía que no podía llamarle, que debía acudir a la cita pero que era una orden contradictoria en si misma porque la iniciativa siempre había sido de ella, así por lo menos lo habían pactado meses atrás.Le asaltaba la duda sobre la cita porque la oficina cerraba a las 18h30m. ¿sería una broma?, decidió no pensar y dejar que pasara lento el tiempo que restaba para la cita.El trayecto en metro hasta su destino le sirvió para ponerse más nerviosa de lo que ya estaba porque no entendía el mensaje ni la cita.Llegó frente a la oficina y tal y como se temía esta estaba cerrada y tendría que darle exlicaciones al vigilante.Timidamente llamó al interfono y el vigilante se acercó a abrirle con un sobre en las manos....... no le dio tiempo a ella de indicar su visita cuando este con diligencia le preguntó si ella era "x" y le acercó el sobre informándole que la reunión se había aplazado pero que toda la explicación se encontraba en el sobre.Ella esbozó una forzada sonrisa y se despidió intrigada por la cita y por el contenido de la carta pero no se atrevía ni abrirla porque le había desconectado la rareza de la orden.Afortunadamente el metro estaba cerca y prefirió esperar para leerlo bajo tierra en el camino de vuelta porque no se atrevía a abrir el sobre.Respiró profundamente y una vez en el vagón rasgó el sobre para despejar la incógnita de la cita.En un folio leyó lo escrito:......"Lamento mucho no poder ver tu cara mientras leas esto y sentir en mis manos lo que te producirá su lectura pero espero que el resultado nos merezca la pena a los dos en breve.Quiero dos días de esta semana a completa disposición para viajar juntos y completar nuestro puzleeEn tu maleta incluirás lo siguiente: un antifaz, zapatos de tacón, unas medias negras, 1 par de pañuelos de seda y algunos de los juguetes que me consta que tienes y ese huevo que aún no hemos probado.El día señalado dejarás tu maleta en consigna de Sants y vestirás con camisa de botones y falda y no llevarás medias y a las 11 te presentarás en mi despacho y desde ese momento empezaran las sorpresas, aunque deduzco que las sorpresas ya han empezado ahora ¿verdad?.Como ordenes complementarias deberás añadir que no debes arreglar ni rasurar tu pubis y que desde ahora hasta que nos encontremos no debes de mantener relaciones con tu marido o por lo menos no debes correrte hasta que nos veamos, yo por mi parte también mantendré esta norma.Desde ahora el mando es mio pero prometo devolvertelo y por supuesto que recuerda que no debes llamarme para matizar nada de lo escrito en esta carta, ya tendrás los detalles que yo crea que vayas necesitando a lo largo de estos días por sms.Dobló la hoja y miró a su alrededor en el vagón por si alguien se había dado cuenta de su "azoramiento" y sorpresa por la lectura.Resonaba en su cabeza la velada orden de que ahora el mando ya no era de ella cuando tan reciente tenía el morbo que le había producido a ella controlar los orgasmos de él.Se encogió de hombros y recordó las palabras que había repetido él durante su reciente viaje: "un pacto es un pacto y estamos jugando y jugaremos hasta el final".Ja, hasta el final quería jugar ella llevando los mandos pero no obstante aceptaba el cambio de rumbo del juego.El día "x" se lo notificó por sms antes de llegar ella a su destino, era como si hubiese intuido cuando leería ella la carta y cuanto necesitaba ella conocer esa fecha.:"martes 13 a las 11h hasta el jueves 15".Tenía tiempo suficiente para urdir una excusa en casa aunque ahora ya todo era más fácil y aceptaban con normalidad la premura de sus viajes.El día indicado acudió puntual a la hora, hacía ya una semana que no le veía ni había podido llamarle para tranquilizarse con su voz,él había mantenido la tensión jugando con los sms: -¿nerviosa, zorrita?-¿necesitas correrte, putita? y siempre la misma coletilla en ellos: - " no me contestes, sólo imagina tu entrega.Le imponía enfrentarse a su secretaria, no le gustaba visitar aquel despacho, le daba la sensación que todo el mundo notaba su nerviosismo y la amabilidad de la secre le daba escalofríos.- Puedes pasar, te está esperando............Un inaudible gracias se escapó de sus labios y no pudo ni devolverle la sonrisa, los nervios le atenazaban el rostro y se agarraba con fuerza al asa de su bolso como si fuese a hundirse en un profundo pozo.Él la esperaba detrás de su mesa, nunca antes la había esperado de ese modo.-Sientate, le ordenó suavemente pero con energía.- ¿En el sofá? preguntó ella casi sin atreverse a mirarlo porque intuía la respuesta.- No, en la silla.Mientras ella tomaba asiento, él se levantó de la mesa y pensó que se acercaría a saludarla como siempre había hecho pero se equivocaba,se había levantado para poner el pestillo a la puerta.Ella se tensó en su asiento y quiso girarse para protestar y preguntar por esa acción pero no hizo falta porque él adivinando su pregunta y su desasosiego le susurró al oído mientras acariciaba su cabeza para impedirle que se girase:- No te preocupes por la llave ni por nada, nos va a gustar. No te muevas y déjate llevar, ahora ya lo controlo yo.Le susurraba esto mientras sus manos buscaban ávidas sus pezones ( pezones que la traicionaban porque se mostraban desafiantes y complacidos con las hábiles caricias de él).Él aún desconocía lo mucho que a ella le excitaba que le susurrasen al oído y desde luego que no pensaba contárselo nunca.Agarró los brazos de ella y los llevó a su espalda con suavidad y en un tris sintió un frío contacto en sus muñecas.-¿Qué haces? le preguntó asombrada ella.Ella sabía que eran unas esposas y el "click" así se lo indicaba pero le sorprendió que lo hiciese en su despacho y porque él conocía que eso no le gustaba nada y la ponía extremadamente nerviosa.- Ssssshhhh!!!! le indicó él acercando su dedo a los labios de ella, movimiento que utilizó ella para jugar con su lengua rodeando y acariciando la falange mandona.- No debes cerrar la puerta, tu secre se va a extrañar ........ intentaba ella excusarse.- Cállate......... ella se ha marchado a desayunar por eso te he citado a esta hora pero como veo que no te vas a callar desde este momento no tienes permiso para hablarme.Ella arrugó el ceño y se resignó a lo que el juego le deparaba.Del armario que tenía en el lateral de su mesa le oyó sacar algo.......... de pronto un pañuelo negro rodeaba sus ojos y nuevamente se sorprendía del cariz que estaban tomando las cosas.Desde su espalda él seguía jugando con sus tetas, y notaba como se calentaban ambos con cada caricia, oía la agitada respiración de él pegada a su oído, sus manos desabrochaban los botones de la camisa y liberaban sus pechos.Se arrodilló frente a ella para jugar mejor con esos pezones desafiantes y tan elásticos, le separó bruscamente las piernas y acarició sus muslos sin apenas llegar a su húmedo sexo, la torturaba tanta contención y la tensaba saber que estaba en su despacho, aquel lugar la incomodaba.Se moría de ganas de pedirle que la soltase y abriese la puerta para que le devolviese su voluntad.De nuevo él intuía lo que pasaba por sus pensamientos y separando más bruscamente sus piernas se acercó a su sexo y notó que tomaba algo de su mesa.Un escalofrío recorrió de nuevo su espalda, sintió de nuevo algo frío en su sexo, eran unas tijeras que usó para cortar sus bragas y arrancarlas con fuerza para obligarle a introducirlas en su boca.Jugó unos instantes con su sexo y comprobó cuan excitado y duro estaba poniéndose su clítoris con cada caricia.El teléfono interrumpió el momento y la conversación que oyó la dejó helada:............... " sí, no te preocupes ahora bajo yo a recoger la documentación.Ella no podía creerlo, no sería capaz de dejarla allí mientras él se marchaba, para eso tenía a la secre, para eso estaba, se tranquilizaba pensando que no lo haría nunca, que estaban en su oficina y que era muy discreto pero se equivocaba .- No te muevas, zorrita, tengo que ir a buscar unas cosas, vuelvo en unos segundos.Ella negó con la cabeza porque era lo único que podía hacer pero él tranquilizador le susurró de nuevo al oído: - No te preocupes, no va a entrar nadie, hay una reunión y no queda nadie en la planta.Salió y la dejó esposada a la silla y completamente desmadejada ante la situación que estaba viviendo.Notaba como se mojaba su sexo y como se endurecían con cada sensación sus pezones.La ausencia de él apenas duró unos segundos que a ella le parecieron eternos, y eternos serían los siguientes.Se relajó al oír que llegaba pero le duró apenas un soplo cuando le oyó decir: - pasa, pasa no te preocupes............Ella instintivamente cerró las piernas y notó que empezaba a sudar, era una sensación nueva, desconocida y de momento no le estaba gustando, no quería ni imaginar que hubiese llegado acompañado de alguien, no era posible, lo estaba diciendo sólo para asustarla sabía que él no se atrevería a nada.- ¿ Qué tal "mi" juguetito? ¿aburrida durante mi ausencia?Ella no movía la cabeza para asentir ni negar nada era su único modo de demostrarle su enfado.- Uy! se nos quedó muda la princesa, se reía.........La ayudó a levantarse de la silla y la acompañó al sofá, ese sofá que ella le había preguntado si le contaría historias.Le sorprendió que la puerta estaba sin echar el cerrojo pero ya estaba más tranquila porque intuía que no estaban más que ellos dos o por lo menos eso se creía ella,Le quitó las esposas y la ayudó a tumbarse en el sofá mientras le quitaba la falda y jugueteaba con su clítoris, arrancándole unos suaves gemidos porque era muy hábil con la lengua.En esta situación estaba cuando sintió un olor a colonia y el golpe de la puerta al cerrarse, pero que sólo le afectó a ella que hizo acción a incorporarse y que no pudo hacerlo porque las fuertes manos de él se lo impedían mientras su lengua seguía saboreando su coñito.Sabía que había alguien más en el despacho, podía sentir la mirada de alguien en su cuerpo y sobre todo sentía la dominación de él en sus sensaciones.De no haber tenido las manos esposadas por encima de su cabeza le habría apartado bruscamente para conocer quien compartía aquellos momentos con ellos pero de pronto él le levantó las piernas fuertemente y acarició muy despacio su sexo con un solo dedo mientras ella intuía a donde le llevaba esa suave caricia, le molestaba esos mensajes que le daba él sobre sus próximas acciones, le molestaba que le hubiese dejado llevar las riendas y le molestaba sentirse tan desmadejada en sus manos.Su dedo amenazador seguía jugando con sus labios, con sus muslos y sin previo aviso sintió profanado su otro agujero con suavidad pero con energía, entraba muy suave, lo había encontrado casi a la primera y no le había resultado desagradable recibir esta caricia........ gozando de esta práctica y completamente abierta para él sintió como otras manos pellizcaban sus pezones, sus riñones se arquearon momento que aprovecho él para introducirle algo mucho más ancho que su dedo en su agujero prohibido.Ahora ya lo sabía, no estaban solos, alguien se había incorporado a la partida, el desconocido le habia retirado las bragas de la boca y habia cubierto su boca por completo para ahogar su gemido ante la intrusión de el dildo en su ano, no era grueso pero si molesto y respondió caliente al juego de la lengua que el desconocido le proponía.No se conocía, no se podía estar prestando a este juego, no podía estar entregándose de ese modo y sintiéndose tan caliente y dominada por ambos.Quería conocer quien la estaba usando, quien estaba gozando de ese juego que habían iniciado los dos y que habían pactado que serian solo dos en esta partida antes no cambiaran los mandos, pero los mandos habían cambiado y no habían pactados reglas nuevas.Quería que le quitase el pañuelo, quería gritarle que la dejase pero la boca del desconocido no parecía tener fin mordiéndole los labios y arrancándole gemidos mientras le estiraba los pezones y la boca de él seguía bebiendo de la calentura de su vulva.Entre los dos la estaban volviendo loca de deseo, él intuyendo su estado le dio un respiro para advertirle que no podía correrse y que no podía desde ahora emitir ni el más mínimo gemido de placer o la castigaría.¿castigarla? nunca habían hablado de castigos, ¿le parecía poco castigo ya el tenerla en ese sofá completamente caliente y gozando con un desconocido?.Sin dejar que bajase sus piernas le colocó una especie de arnés que pegó a su sexo y que se componía ( desde la intuición porque no podía verlo) de un pequeño pene vibrador y estriado y una pequeña bala orejuda que coincidía a la perfección con su dolorido y caliente clítoris y que él ajustó a la zorrita aplicando una especie de gel que alivió la tensa y agradable corrida que necesitaba tener, pero se equivocaba de nuevo, aquel gel que él le estaba poniendo era un sensibilizador para su clítoris y un retardante para sus orgasmos que iria liberando oleadas de placer al ritmo que le gustase al obrero.Él acabó de ajustar las braguitas y comprobó que el pequeño pene ocupaba su agujero y apretó un poco más el dildo que aún seguía alojado en su ano y la ayudó a incorporarse para quitarle las esposas y recomponer su vestuario, mientras le decía al desconocido que se volverían a encontrar en breve pero del que ella no pudo escuchar ni una palabra para no averiguar si el desconocido era tan desconocido o conocido.Con suavidad masajeó los muslos de ella y le bajó la falda mientras le colocaba el sujetador en su lugar y le abrochaba los botones de la camisa para devolverla a la normalidad.Depositó un suave beso en los labios de ella y le destapó los ojos y agarrando su cabeza le ordeno:-Ahora eres tú la que has de pedirme permiso para todo, no puedes hablar sin que yo te haya preguntado, cuando algo no puedas hacer usa esa palabra que no te gusta pero que es justo la que quiero que utilices y ahora debes esperarme abajo, tengo una reunión y quiero que me acompañes, iremos en mi coche y después a la vuelta nos iremos a Madrid, esta vez seras tú la que sufras el largo recorrido.Ella seguía nerviosa y tensa, ahora aún estaba más humillada, no se podía imaginar que había estado siendo usada por dos hombres en semejante situación y que de todos modos el juego justo acababa de empezar, de buena gana dejaría la partida, pero nunca antes se había retirado y tampoco pensaba hacerlo ahora.Recompuso su vestuario y acarició como reconociendo y asintiendo el inicio de la partida el arnés que ocultaba su falda y que comenzó a vibrar despacio, muy despacio mientras ella le retaba con la mirada, fugarían los dos, jugaría hasta desfallecer porque sentía que él esperaba que se retirase, que no fuese capaz de llevar el juego hasta el final, ambos sabían que fugarían fuerte pero aceptaba el reto, no se rendiría frente a él.Se mordía el labio mientras él jugaba divertido con el mando y ella mantenía fija la mirada en los ojos de su "dueño" intentando no estremecerse ante las embestidas del juguetito que a cada velocidad cedía un poquito en el ano de ella que comprobó que era un dildo con unas aletas para evitar que se pudiese caer y con el que le sería difícil andar con normalidad.Había sido muy maquiavélica su jugada pero ahora ya era tarde para lamentarse, sus pezones desafiaban a través de la fina camisa, como podían ser tan indiscretos, estaba convencida que la secre se daría cuenta de lo que había pasado en el despacho, apenas había sido una media hora pero a ella le habían parecido siglos y lo había gozado como eternos.Con altanería giró bruscamente la cabeza para esperarle abajo tal y como le había ordenado y con muy poco éxito en disimular lo incomoda que iba cerró la puerta de aquel despacho y agachando la cabeza apenas se despidió de la secretaria rogando que el ascensor no tardase en subir, pero mientras el inalámbrico del juguetito la estaba poniendo en un brete, cuando el ascensor abrió sus puertas, una nueva sorpresa le esperaba, de su interior salia el innombrable que le cortó de golpe la respiración porque le pareció reconocer la colonia que minutos antes había olido en el despacho, sentía que se le aflojaron las piernas pero debía disimular porque los ojos de la secre los sentía pegados a su nuca mientras él seguía cambiando de ritmos al diabólico juguetito.El cierre de las puertas del ascensor se le hizo eterno y cruzó los dedos para no encontrarse con nadie en el ascensor porque el infernal aparatito hacia un poquito de ruido y cualquiera podría oírlo................ pero afortunadamente para ella no tuvo ya ningún otro contratiempo y salió con rapidez a la calle porque necesitaba sentir el aire fresco de la calle para calmar su vergüenza y su calentura.Aun en la calle, el juguetito seguía conectado con él,intentó alejarse para evitar las eléctricas sacudidas del penecillo de plástico y para calmar sus deseos de correrse y desobedecerle.No tardó en aparecer él con su coche y le abrió cortésmente la puerta, mientras le ordenaba: - sientate con la falda levantada y separa las piernas y manten los brazos a lo largo del cuerpo.El coche avanzaba con rapidez por la ciudad mientras en cada semáforo le acariciaba las tetas y hacia sonar el claxon de manera descuidada para llamar la atención de aquellos que podían ver como la usaba en público.Las indicaciones de la carretera les llevaba a tomar la autopista hacia girona y llegando al primer peaje le ordenó: ahora cuando lleguemos al peaje debes quitarte la camisa y el sujetador de cara al cobrador, quiero que vea lo putita y lo obediente que vas a ser conmigo en estos días.Le estaba poniendo caliente humillarla de ese modo, usarla a su antojo, lo notaba por el bulto que le marcaba el pantalón y las miradas lascivas que le dirigía.En unos segundos llegaron al peaje y ella lenta obedecía, pensaba que si lo hacia despacio él pagaría y apenas le daría tiempo para mostrarse semi-desnuda ante el cobrador pero no conocía las habilidades de él, sin cortarse lo más minino, dejó caer la tarjeta antes no la había tocado el cobrador, con calma salió del coche para recogerla comprobando de reojo que ella estaba ya desnuda y roja como un tomate.Al subirse al coche tocó con dejadez uno de los pechos de ella y comprobó la lasciva mirada mirada del cobrador que no atendía a recuperar la tarjeta para acabar con la humillación.De haber podido le habría mordido pero estaban jugando y él le había demostrado durante el anterior juego que había obedecido todas las ordenes y ahora ella no podía desobedecerle a él, era un reto y él conocía como se comportaría por eso había accedido a cederle primero el mando a ella.- Has puesto muy caliente al cobrador estoy seguro que se hará una paja en cuanto pueda, tus pezones están muy duros y se ven a distancia , nos vamos a divertir mucho estos dos días, zorrita.Procuraba acoplar su ritmo en la conducción a otros coches en paralelo para que pudieran gozar del espectáculo de sus tetas al aire y de su azoramiento ante esta desnudez en plena calle.Llegaron a una zona de peaje y aparcó el coche en una zona apartada y cercana a los arboles, durante el trayecto se habían cruzado con un coche que parecía encantado con el espectáculo de sus tetas al aire pero que habían dejado ya algo atrás cuando habían llegado al aparcamiento.- Sal del coche, le dijo, necesitas estirar un poco las piernas.......La mirada de ella era espectacular, mezcla de rabia, vergüenza, deseo, venganza.............. pero eso a él le calentaba más, la apoyó contra el coche y se dispuso a mamar de sus tetas y torturarla con el mando cuando de pronto el ruido de un motor la hizo ponerse alerta.............. no podía ser era el coche que les había estado persiguiendo en paralelo.El conductor era un hombre de unos 60 años pero bien parecido y atlético pese a la edad, se mantuvo en su coche mientras miraba como él le sobaba las tetas .- Estas poniendo caliente al viejo, seguro que de proponérselo se uniría a la fiesta, esta gozando mucho con tus tetas puedo verlo por el espejo se esta tocando mientras nos mira.Sin que ella se pudiese dar cuenta él le hizo un gesto al viejo que saliendo del coche se acercó a ellos.Sentirlo tan cercano a ellos con la polla en la mano, una polla dura y(continuara)

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