Dueña de esta luna

jueves, 22 de mayo de 2008

Viajando

Lo escribí en el 2005 y está inacabado pero no quiero que se muera en mi mail......

El viaje habia sido rápido, muy rápido, con verdadera puntualidad inglesa, pero era muy normal dado lo intempestivo del horario, era el último vuelo de la noche o el primero del día siguiente según se mirase.


A las 23h50 minutos no era un horario de "máxima audiencia" pero para ella era cómodo porque llegaría en la oscuridad, con tiempo suficiente para descansar y estar preparada para su encuentro con "él" al día siguiente.


El hotel lo había reservado"él" porque tenía referencias de la calidad del establecimiento, ella tenia que preguntar a su llegada por su reserva a nombre de "él" y habian discutido hasta el infinito por este detalle, ella quería que la reserva estuviese a nombre de los dos pero no hubo forma de convencerle, era la primera de las muchas humillaciones que "él" estaba dispuesto a hacerle pasar.


Ella pasaría toda la noche sola en el hotel, "él" intentaría llegar al mediodía pero sin seguridad, asuntos ineludibles le retenian en su ciudad.


La brisa fresca de la noche hizo desaparecer el leve cansancio que el viaje y lós nervios del encuentro empezaban a hacer mella en ella; tomó un taxi que la llevó con celeridad a su alojamiento, porque el tráfico a aquellas horas era inexistente.


Notaba la tímida mirada del taxista a través del espejo y se reía para sus adentros pensando en las cábalas que podía estar haciendo el pobre infeliz de verla sola en un taxi a esas horas tan inapropiadas para una "señorita".


Le parecióq ue el hotel estaba en un lugar algo apartado de la ciudad pero la oscuridad y el cansancio apenas le dejaron fijarse en los detalles, descendió del taxi y con paso firme se dirigió a la recepción del hotel, le molestaba la fuerte iluminación del establecimiento, cada vez más necesitaba descansar, se moría por llegar a su cama y aceleró el paso para pasar con rapidez la vergüenza que le daba pedir la llave de la habitación reservada a nombre de "él".


Llego al mostrador y apenas le salía el nombre de su garganta, el recepcionista consciente de semejante trago mintió al decir que no la había escuchado y ella tuvo que volver a repetirle el nombre sólo un poquito más alto y con gesto altivo.


El recepcionista le dió la bienvenida y con completa naturalidad utilizó para dirigirse a ella el nick que utilizaba con "él" en sus conversaciones, sintió que le subian los colores sin poder evitarlo y que el "eficiente" recepcionista le entregaba junto con la llave un paquete que 2él" había dado órdenes expresas de que aceptase junto con la llave de su habitación.


El recepcionista la acompañó a su habitación no sin antes resistirse ella a tanto detalle pero este insistió que no encontraria su alojamiento a esas horas de la noche, y ella no entendia muy bien porque tanta dificultad para encontrar una habitación pero no tardó en averiguar el motivo.


Su alojamiento se encontraba atravesando practicamente todas las instalaciones del hotel en un rincon apartado del edificio principal se alineaban un conjunto de pequeñas cabañas bastante separadas entre ellas.


Estaba cansada y deseaba meterse en la cama, el recepcionista le dió como última indicación que el contenido del paquete era para usar aquella noche.


Cerró la puerta de la habitación con rabía sin contestar al amable deseo de feliz estancia que le hizo el empleado.


Abrió su maleta y se sentó en la cama para abrir el misterioso paquete, en su interior una carta de "él" que le daba la bienvenida en la distancia y se disculpaba por no poder acompañarla en esa primera noche de sus tres próximos días juntos.


Leía con calma las instrucciones apenas unas lineas para ponerla al día de sus "obligaciones"y una recomendación muy muy especial, que mirase frente al espejo del tocador de la cama y saludase a la cámara, era un pequeño detalle, le contaba "él " en esas líneas que se habia olvidado de comentarle, ese hotel disponia de sistema de grabacion permanente en las habitaciones y a él le iba a encantar poder ver mañana con ella, cada uno de los detalles de su estancia sin él;


Sólo le faltaba leer eso, saber que cada uno de sus pasos estaban siendo grabados, no le estaba gustando eso, ese no era el trato, empezaba a cansarse apenas sin empezar a jugar.


Con resignación sigguió abriendo el paquete y encontró unas esposas abiertas y sin llaves, un collar de perra muy poco discreto, unos tattoos de pega con una R para sus nalgas, yn vestido de sirvienta, unas bolas anales, un arnés de mariposa para su clitoris y unas muñequeras y tobilleras con anillas para atarse entre ellas .


Las intrucciones eran claras, colocarse su collar, muñequeras y tobilleras nada más desvestirse y frente al espejo, para tener un detalle perfecto de cada uno de los movimientos de su zorra y una vez en la cama tendría que colocarse sus bolas y el arnés, las esposas era lo único que no tenia uso en aquellas instrucciones;tenía ordenes estrictas de que podía ir de visita a la ciudad pero el collar y las muñequeras tenia que llevarlas puestas.....


Era muy tarde ya y no podía pensar con claridad, mañana con la mente despejada vería cuales de aquellas normas iba a dejar de cumplir pero ahora se daría una ducha y cumpliria las ordenes de desvestirse delante del espejo y una vez acabada su ducha procederia al ritual de colocarse el resto de "abalorios" frente al espejo.


La ducha le dió ánimos para jugar un rato con la camara y salío y se paseo y jugueteo con su cuerpo antes de colocarse el collar y el resto de "cositas" , estba mona con aquellos "trastos", se acostó desnuda y "decorada" con el arnes y collares, aunque era un arnés un tanto extraño porque no tenia mando, ni se podia poner en funcionamiento, era sólo una mariposita de arnes que apretaba su coño y ajustaba sus gomas por sus nalgas.


Se tumbó en la cama y en apenas unos minutos se quedó profundamente dormida.............


La mañana se despertó luminosa y radiente pero ella no apreciaba la luz, no veia la luz y tampoco podia moverse, la habia despertado un agradabilisimo cosquilleo en su coño y una susurrante voz deseandole los buenos días con una frase tal que asi:


Buenos Días zorrita mía espero que hayas recuperado fuerzas para estos días que vamos a pasar juntos porque van a ser muy, muy intensos::::" mientras besaba con verdadera calidez los labios de ella, eran unos besos ardientes, llenos de deseo, de vida, intensos y notaba los dedos de él recorriendo su cuerpo mientras el arnes como por arte de magia empezaba a cobrar vida, no podia moverse, no podia preguntar porque su boca estaba ocupada respondiendo a los besos de él, bebiendo de esos labios que tanto tiempo habian añorado.... la habia esposado a la cama y le habia colocado un pañuelo en los ojos y acariciaba su cuerpo con avidez, sus pezones, estiraba de ellos con fuerza, su pelo, jugaba con su pelo y apretaba su cabeza con deseo.


No podia preguntar, no podia reaccionar, eso no eran sus planes , ella aún tenía que estar sola, era sólo un sueño.................


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